Incluso si no se conoce la historia detrás de la producción de Mary y la flor de la bruja, puede haber algo extrañamente familiar en el logo de la compañía. Un simple dibujo de una niña sonriendo y debajo, las palabras Studio Pinoc. Parece destinado a recordar el logotipo de Studio Ghibli, con Totoro, que ha sido la mascota de la casa de animación desde 1988.
Studio Pinoc fue fundado por Hiromasa Yonabayashi, ex animador de Studio Ghibli, y el director de las películas de la compañía, Arrietty y el mundo de los diminutos y El recuerdo de Marnie. Mary y la flor de la bruja continúa con el estilo de la casa Ghibli, su espíritu está en toda la película.
El inicio es una delicia. Una joven misteriosa huye de un castillo mágico perseguida por un enjambre de criaturas parecidas a peces. Después de haber robado un puñado de flores mágicas, surca el cielo en una escoba, pero termina arrojando las flores en un claro del bosque. Estas, al golpear el suelo, explotan en un destello de color brillante y todo empieza a crecer de forma inusual, hierba, arboles, animales, etc. Lo que está sucediendo aquí no quedará claro hasta más adelante, es una apertura impresionante.
Finalmente conoceremos a Mary Smith: una chica inglesa que odia su pelo rojo y vive con su tía abuela Charlotte en el campo. Aburrida de jugar sola durante un largo verano, Mary pasa su tiempo jugando en el bosque, y es aquí donde se encuentra con lo que le llevara a vivir una gran aventura. Un gato negro llamado Tib, y una de esas flores mágicas azules que vimos al principio de la película.
Tras estos eventos nos llevan a Mary a una universidad al estilo de Hogwarts para brujas y brujos, donde inicialmente fue aclamada como un prodigio mágico. Sin embargo, Mary se da cuenta de que los profesores, no son lo que parecen.
Mary y la flor de la bruja es un cuento que encantará al público más joven, mientras que los seguidores de Studio Ghibli pueden disfrutar de todos los detalles en los fondos y diseños de personajes.
Los personajes no tienen la personalidad que las películas de Ghibli nos tiene acostumbrados. Aparte de Mary, los personajes secundarios, desde un niño llamado Peter hasta la amable tía abuela, son en gran medida simples.
Es revelador que son los personajes no humanos, como Tib el gato, los que trasmiten la mayor cantidad de personalidad.
Mary y la flor de la bruja está inspirada en The Little Broomstick, libro de la escritora británica Mary Stewart publicado en 1971.
Cuando la cinta aún estaba en producción, Yonebayashi asegura que a Miyazaki le preocupaba que la película sufriera retrasos en su producción y no estuviera finalizada a tiempo.
¡¿De verdad serás capaz de hacer esto?!
le dijo el maestro. El prometedor y joven director cree que Miyazaki se alegró de que todo fuera bien y la película finalmente pueda llegar a tiempo a los cines.
Suzuki fue mucho más abierto a la hora de felicitar al antiguo discípulo.
Has trabajado muy duro. Te has visto liberado del hechizo de Studio Ghibli y has sido capaz de hacer una obra como esta. Es una buena película hecha con honestidad y alivio“.
Isao Takahata, la otra veterana leyenda de Ghibli, también tuvo palabras para la película, aunque con un humor un tanto mordaz.
El padre de la obra maestra del legendario estudio japonés, La historia de la princesa Kaguya, le comentó lo siguiente:
Es una película que me gusta. Pero como todas las películas que adoro acaban siendo un fracaso, me pregunto si el éxito de esta se verá en peligro.