(Este artículo contiene una gran cantidad de spoilers)
Que el final de ‘Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald’ ha causado revuelo, es un hecho. ¿Pero hay motivos para tanto agitación? Y lo más importante: ¿Qué significa y qué supone para la saga dicho final? Vamos a tratar de analizarlo e intentar entender qué planea la buena de JK Rowling. Aunque si aún no la has visto, te recomendamos que HUYAS de este artículo y leas nuestra crítica primero. ¿No? ¿Estáis listos? Pues al turrón.
La importancia de la identidad real de Credence.
Si has llegado hasta aquí, es porque ya has visto la película y no hay peligro de spoilers. Dicho esto, vayamos al grano: Credence resulta ser Aurelius Dumbledore. O al menos eso dice Grindelwald. Pero supongamos que el rubio sibilino dice la verdad. ¿Sería acaso posible que fuera realmente un miembro de la familia Dumbledore? Según la teoría más popular en internet, sí y no. Y es que según las redes, Credence no sería otra cosa que el Obscurus de Ariana Dumbledore. O algo así. ¿Pero cómo es posible? ¿No se supone que los Obscurus mueren con su Obscurial? Hasta ahora al menos, así se suponía que era. Ya veremos si Rowling tiene pensada alguna jugada, vía Grindewald, para arrojar luz a este respecto. Creemos que efectivamente, así es.
¿Pero tanto cambia la cosa la existencia de Aurelius? Hombre, pues un poco. Que hasta ahora Albus no hubiese hablado de este ahora, nuevo miembro, hace sospechar. Este hecho te hace incluso sospechar la posibilidad de que haya mentido sobre ciertos asuntos. En internet van más allá y apuntan a una dirección muy concreta en cuanto a esta cuestión: Rita Skeeter. Más concretamente a su libro ‘Vida y mentiras de Albus Dumbledore’, publicado tras la muerte de este. En dicho libro, además de lanzar varias exclusivas (que además se acabaron demostrando que eran ciertas), se cuestionan algunos de los hechos más remarcables de la vida de Albus. Como por ejemplo, su batalla con Grindelwald, la cual apunta la periodista, podría no haber sido tan espectacular, como siempre se contó. ¿Será acaso la derrota de Gellert algo más de Ariana/Credence/Aurelius Dumbledore que del propio Albus?
Pero un momento: ¿El protagonista no era Newt Scamander?
Cierto, se nos olvidaba. ¿Qué pinta Newt Scamander en todo esto? Porque está claro, que para lanzar una saga completa alrededor de este personaje, narrativamente debe haber algo más. Algo, más allá de su famoso libro (queremos decir sin ánimo de apocarlo). Que Newt haga acto de presencia justo cuando empiezan a suceder estas singularidades con los Obscurus, debería hacernos sospechar. Que en su maleta guarde el Obscurus de una chica libanesa, también. Así pues, parece que lo que Rowling nos quiere contar y contará, es que Newt tiene un don con los Obscurus. Don que seguramente sea vital, en la decisiva batalla.
No obstante, debe haber más aún. De hecho, en los libros el propio Newt reconoce que tuvo un papel activo en la derrota de Grindelwald en las dos décadas que se aproximan. Y es que se avecinan grandes y oscuros acontecimientos en la historia del mundo mágico, tales como la Guerra de Magos Global y la Primera Guerra Mágica. Del mismo modo, hechos como la importancia de la familia Lestrange (que ya se ha empezado a trazar), el ascenso de Lord Voldemort, e incluso la relación entre este y Nagini (presentada oficialmente en esta segunda entrega, ya la cual le queda mucho por experimentar, entendemos), quedan aún por ser contados también. Eso solo en el mundo mágico, y es que en el mundo muggle quedan también importantes acontecimientos por suceder.
Tengamos fe en J.K. Rowling.
Por esto, y por otros muchos más detalles, entendemos que Rowling va a utilizar esta nueva saga como recurso para llenar los huecos existentes en la historia del mundo mágico. Huecos, que no errores. Y es que las sagas de estas magnitudes, son proclives a caer en errores de toda índole. Es normal. Sin embargo, Rowling consiguió crear con su saga algo sólido, con pocos fallos, y es digno de elogio. De elogio, y de confianza. Y es que si la intención de al autora es la que comentamos, debemos tener paciencia y confianza.
Si ha estimado a bien realizar una nueva saga, entendemos que debe haber una intencionalidad para con su preciada creación. Aparte de la panoja, claro está. Así que si esta saga va a servir para enriquecer y arrojar luz sobre la historia del mundo mágico, bienvenida sea. Queda mucho por contar. Recordemos que Harry Potter no es la única personalidad de relumbrón que continúa con vida en el mundo mágico: Newt Scamander sigue vivito y coleando. Y esto significa, que sus ojos, más que los de ningún otro casi, han visto ocurrir muchas cosas a lo largo de la historia. Cosas dignas de contar. Rowling lo sabe, y va a por ello. Confiemos en ella, se lo ha ganado a pulso.