Al pasar los días en esta cuarenta he ido perdiendo mis opciones favoritas para ver, por ende decidí darle una oportunidad a una película que en su momento captó mi atención pero no lo suficiente como para presenciarla en las salas de cine.
La película de la que les estoy hablando no es nada más ni menos que el live action de “El Rey León” la mítica película de Disney del año 1994, obviamente antes de verla me senté en el sillón y repase la cinta original.
Luego de verlas y pensar me pregunté ¿Por qué a Disney le va tan mal con estos remakes?¿Por qué insisten en convertir clásicos de animación en películas live action?.
Entonces ahora usando de ejemplo a la película de Jon Favreau voy a intentar explicar mis razones por las que Disney debe abandonar este camino y darle a la gente lo que realmente se merece HISTORIAS NUEVAS, FRESCAS Y CON VIDA.
La limitación de lo real sin dudarlo es un gran punto de partida para este debate, no podemos negar que estas películas se hacen más por nostalgia, y asegurarse un gran publico, que por falta de ideas y acá es donde todo empieza a salir mal porque justamente este publico lleva a sus hermanos, hijos, sobrinos etc; pero… ¿porque los más chicos no se sienten atraídos? Fácil en el mundo animado podemos presenciar una mayor humanización de los personajes, se nos hace mas fácil identificarnos con ellos y ademas tenemos un sin limites para crear maravillosos mundos.
La canción de “Quiero ser ya el rey” es un claro ejemplo en la película original vemos un sin fin de colores, animaciones y coreografías que nos llevan a hacer todo mas divertido para la familia en cambio en este estilo de películas esto no encaja con la realidad y esto me lleva al segundo punto.
La realidad excesiva, querer que todo sea perfecto en cuanto a diseño le saca el alma a la película animada, por más de que seas un niño de 6 años no vas a creer que lo que esta pasando es real porque justamente todo es tan real que sabes que los animales no hablan. Y esto también modifica la esencia de algunos personajes en cuanto a diseño, yo lo veo con Pumba,si me reí con sus chistes, pero le falta algo, mas emoción, mas humanidad. Con esto quiero remarcar que el alma de la película se la da la emoción que pueden transmitir estos animales a través de la animación. Un claro ejemplo de esto es el ultimo “escándalo” de Disney por sacar a Mushu de la película próxima a estrenarse de Mulán.
Y para cerrar el simple hecho de que la película sea un calco fotograma a fotograma de la original no la hace buena, podemos observarlo con este claro ejemplo todas las criticas coinciden en los mismo le falta alma. Y apuntar a volver a enamorar al publico joven de estos clásicos es tan simple como reestrenar la original en salas o a través de los servicios de streaming, porque las historias con humanos pueden hacerse mejor siempre y cuando se deje un poco de lado lo real y vuelva esa magia que caracterizaba las películas de nuestro amado ratón.