Análisis de ‘300’ (Zack Snyder), por Adrián Balsas.

Snyder

300 es la adaptación que realizó Zack Snyder en 2006 de la novela gráfica con el mismo título, guionizada y dibujada por el afamado Frank Miller.

En cuanto a la narrativa, es un suceso histórico, con lo que ya sabemos lo que va a ocurrir, o al menos, se puede intuir. Sigue el guión clásico aristotélico, introducción-desarrollo-conclusión. Te muestra cómo es la vida espartana, la llegada de los persas dando lugar al desarrollo y la conclusión cuando muere Leónidas y las consecuencias que conlleva la muerte del rey y los 300. En esta situación no quiero centrarme en el guión propiamente dicho, sino en aspectos técnicos de la película, los propios que crean polémica, porque como con cada película de Zack Snyder, hay 50% amor y 50% odio.

Lo primero que quiero mencionar es el etalonaje (colorimetría). Se ha trabajado con mucho cuidado y es fundamental en toda la película, es recomendable verla en una televisión de buena calidad y un formato “decente”, DVD, Blu-Ray, etc. para poder disfrutarla bien.

La película usa tonalidades muy cálidas como norma general, de color anaranjado tirando al rojo, puesto que esta gama tonal tiene una simbología bélica y pasional, encajando mucho con el estilo de vida espartano. Por otro lado, los conflictos morales y decisiones importantes suelen realizarse durante la noche, con tonalidades frías y muy azuladas. Son momentos de conflicto y tristeza para el personaje, aunque los espartanos no pueden mostrar este tipo de emociones, puede verse reflejado en el diálogo y el tono azulado que hay en la escena. Entonces, partiendo de que el modo que tienen los espartanos de desahogarse es a través de la ira, si pusiéramos por ejemplo la conversación que tiene Leónidas con su mujer en su alcoba la imagen con tonalidades rojas, desde mi punto de vista sería errónea, puesto que este color rompería con la trama y la escena. Pero al poner en una conversación más trascendental, como la del ejemplo anterior, una tonalidad azul, nos da a entender que el personaje está pasando por un momento de meditación y tristeza por las decisiones que tiene que tomar por su pueblo, sin que el personaje tenga que mostrarlo.

La iluminación también juega un papel primordial junto con el etalonaje. Las sombras tan marcadas son parte de la trama. En mi opinión, las sombras se ven representadas por la dura infancia espartana y la preparatoria que tienen que superar para ser reconocidos como espartanos, mientras que las luces podrían representarse por la pasión que sienten por la guerra, ya que la película nos muestra que han nacido para ello y son felices luchando. Todos los planos de la ciudad, como casi toda la película, son con un gran contraste entre luces y sombras. En ocasiones “la sombra” se utiliza como un mal presagio, y podemos observar en varias escenas cómo una gran sombra se abarca sobre los protagonistas. Al principio de la película cuando los emisarios llegan a Esparta y al final, cuando los espartanos están rodeados por el ejército persa, la sombra que proyecta la ladera cae justo sobre ellos.

Otro aspecto muy importante en 300 es la composición. Está llena de formas triangulares, figura que representa la tensión y la guerra. No sale únicamente en la formación en cuña espartana, que tiene forma de triángulo (es importante cómo colocas esa formación en la escena), también se incluye el triángulo en un plano de tres aves que vuelan en dicha forma o en planos de costa donde el camino recorre la montaña y se forman también triángulos en la escena. También pueden apreciarse otras figuras como el círculo, en los escudos espartanos y el pozo de Esparta principalmente, el círculo se usa recurrentemente como simbología del ciclo de la vida, para los griegos, una serpiente que se muerde la cola, lo infinito (símil con los vikingos y Jörmundgander). También cabe destacar que otro significado del circulo, quizás el más importante en esta película, es el significa de igualdad, todos los espartanos luchan como iguales en la batalla y si uno falla en la formación, caen todos.

Esta imagen está compuesta por un triángulo, círculo, semicírculo y un rectángulo.

Zack Snyder marcó un nuevo estilo en el cine que patentó en 300, la cámara lenta más un zoom rápido, volviendo a la acción a tiempo real, pareciendo esta acelerada y otra vez cámara lenta. Después de 300 se utilizó en más ocasiones, pero sin duda fue en esta película donde más llamó la atención.

En cuanto a los planos, se utilizan mucho los planos frontales entre los espartanos, ya que a la hora de la verdad, en la formación, nadie está por encima ni por debajo de nadie, cosa que no ocurre con los persas, ya que con los planos se diferencia al soldado raso de los generales, con un ligero contrapicado, o cuando aparece Xerxes, donde la puesta en escena cambia dándole más importancia a él. A pesar de ello, en ocasiones se utilizan planos contrapicados para dar epicidad y fuerza a determinados personajes, y esto se ve reforzado por los diálogos, teniendo frases de carácter épico en momentos clave, como por ejemplo “¿Inmortales? pondremos a prueba su nombre” o “¿Queréis nuestras armas? Venid a por ellas”. Ya que el tinte de la película es epopéyico, se fusionan el diálogo, plano y color para dar un mensaje.

En cuanto al vestuario, no es realista históricamente, pero como se ha comentado anteriormente, es una adaptación de la novela gráfica, con lo cual es lógico que no haya un rigor histórico pues se parece muchísimo al cómic. Zack Snyder nos ha acostumbrado ya a que si hemos leído el cómic de una película que va a adaptar, vamos a ver viñetas llevadas directamente a la pantalla en cuanto a plano, vestuario, luz, etc.

En lo personal, es una película que disfruté mucho en el cine cuando era crío y que me sigue gustando, una película que aspira a lo que es y cumple su objetivo, sobre todo si eres fan de la edad clásica y sus trifulcas bélicas.

300, de Zack Snyder
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