Hoy os traemos una cinta de terror, la tercera entrega basada en la infame muñeca de madera: ‘Annabelle vuelve a casa’.
Lo primero que quiero comentar, que no deja de ser un dato meramente anecdótico, es que siendo un spin-off de la saga principal, ya lleva más entregas (tres películas estrenadas hasta este momento) que las andanzas del matrimonio de investigadores paranormales, cuya tercera entrega se estrenará el año que viene.
La película arranca con Ed y Lorraine Warren llevando a la muñeca hasta su casa, donde la pondrán a buen recaudo en la habitación que tienen habilitada para albergar todos los objetos que han ocasionado experiencias demoníacas y paranormales.
Más tarde seremos testigos de cómo el matrimonio se marcha para estudiar un caso y en casa se quedarán su hija pequeña Judy, la niñera Mary Ellen y la amiga de ésta, Daniela.
Tengo que admitir que esta saga de películas que comenzó Warner Bros. en 2013 y que ya lleva estrenadas siete cintas hasta ahora me está reportando una gran satisfacción, ya que el cine de terror es un género que me gusta bastante pero en la mayoría de las ocasiones me entrega productos vacuos e insustanciales.
Por otro lado, el Warrenverso, con todos sus defectos y siendo algunas películas más acertadas que otras, nunca me defraudan, siempre consiguen, como mínimo, entretenerme y en sus mejores obras, aterrorizarme de verdad.
El mayor atractivo de ‘Annabelle vuelve a casa’ es que la podríamos catalogar como un Expediente Warren 2.5, es decir, los protagonistas no son los Warren, pero ellos dan comienzo a la historia y se sitúa en su casa y la protagonista es su hija pequeña, así que todo esto le da un mayor volumen a la cinta.
Todo esto lo podemos ver reflejado en la cuidadísima ambientación, una dirección artística y unos decorados que nos harán volver a las películas estrenadas en 2013 y 2016, desde el inicio, pasando por la casa de los Warren, viendo todas sus estancias sin olvidarnos, por supuesto, de la peligrosa habitación cerrada con llave, hasta toda la propiedad de la familia.
Otro punto a destacar que nos hace apreciar que estaríamos casi en un relato de la saga principal es la música, ya que utiliza los acordes de la iconográfica melodía de Expediente Warren y le proporciona nuevos matices que nos recuerdan que estamos ante la historia de Annabelle pero sin olvidarnos de la música principal, por lo tanto, se nos erizarán los pelos en cuanto la oigamos.
El guión corre a cargo de Gary Dauberman a partir de una historia escrita a cuatro manos por él mismo y James Wan, el creador de esta notable franquicia de terror, en la que podemos vislumbrar el magnetismo de la muñeca para atraer a toda clase de espíritus, ya sean benévolos, malévolos o seres demoníacos, idea que nos resulta muy interesante y que puede brindarnos muchas posibilidades en futuras películas.
En cuanto a la dirección, es el debut tras las cámaras de Gary Dauberman y se nota que se ha empapado del estilo del malayo, ya que muchos de sus planos y secuencias son reconocibles y si no lo supiéramos, podríamos incluso pensar que James Wan se ha sentado en la silla del director, así que ha sido un muy interesante inicio dirigiendo de Dauberman.
Si nos detenemos en el montaje, afirmaremos que cumple con su cometido, se toma su tiempo para desarrollar la historia y cuando nos encontramos inmersos en ella, se nos pasará en un santiamén su visionado.
También queremos destacar las interpretaciones de Vera Farmiga (Lorraine Warren) y Patrick Wilson (Ed Warren), ya que ellos son la cara visible de la saga y aunque en esta entrega sus papeles son secundarios, consiguen dotar a la película de más enjundia debido al carisma y el magnetismo de sus personajes.
Ahora me voy a detener en los aspectos que no me han gustado de la película.
En primer lugar tengo que decir que me he llevado una ligera decepción con la interpretación de McKenna Grace (Judy Warren), ya que me ha parecido en estos últimos años una de las jóvenes promesas de la interpretación estadounidense y en esta película la he visto desganada, en ningún momento era capaz de creerme su personaje, una pena.
El otro punto que me ha desencantado es, quizá en parte culpa mía, que aunque me ha entretenido y me he asustado, veía a la legua cuándo vendrían las escenas de terror, cosa que hizo que bajase mi estimación durante el visionado de la película, pero eso es debido a que llevo tal bagaje de cintas del género vistas que ya estoy curtido y puedo anticiparme a las escenas de terror y no me impacten como deberían en un primer momento.
En resumen, con ‘Annabelle vuelve a casa’ nos encontramos ante una película que nos devolverá el aroma de los expedientes de los Warren, con unas escenas de terror convincentes y una historia que se las ingenia para ser menos previsible de lo que cabría esperar. Por el contrario, la niña protagonista no está todo lo inspirada que debería en su papel y puede que algún que otro susto nos lo veamos venir con bastante antelación.
Puntuación: 7/10