Cuando vi anunciada por primera vez Bohemian Rhapsody, me entraron muchas ganas de verla. No soy, ni mucho menos, fan de Queen (a pesar de que su música es un hito), por lo que me parecía curioso ir al cine a ver si este biopic merecía la pena. Tras esto, me di cuenta de que entre las productoras a cargo de la película estaba la mismísima banda de Queen y se me quitaron las ganas. Me esperaba lo peor.
Sin embargo, esto no fue para nada así. Bohemian Rhapsody es una película muy entretenida y amena para el gran metraje que tiene (2 horas y 15 minutos). Creo que esta será muy disfrutada por los fans de Queen, y los que no lo son tanto. El filme funciona de una forma fantástica musicalmente e incluso es capaz de interactuar con el público: viéndola te dan unas ganas terribles de bailar.
‘Bohemian Rhapsody’ es una celebración de Queen, de su música y de su extraordinario cantante Freddie Mercury, que desafió estereotipos e hizo añicos tradiciones para convertirse en uno de los showmans más queridos del mundo. Bohemian Rhapsody plasma el meteórico ascenso al olimpo de la música de la banda a través de sus icónicas canciones y su revolucionario sonido, su crisis cuando el estilo de vida de Mercury estuvo fuera de control, y su triunfal reunión en la víspera del Live Aid, en la que Mercury, mientras sufría una enfermedad que amenazaba su vida, lidera a la banda en uno de los conciertos de rock más grandes de la historia. Veremos cómo se cimentó el legado de una banda que siempre se pareció más a una familia, y que continúa inspirando a propios y extraños, soñadores y amantes de la música hasta nuestros días. (FILMAFFINITY)
La vida que nos muestran acerca del personaje de Freddie Mercury es interesante, pero exageradamente superficial. Todo lo que vemos en la película lo puedes encontrar en 5 minutos haciendo tres búsquedas de Google. Por lo tanto, argumentalmente podría haber sido un filme mucho más fuerte. En cuanto al guion, nos encontramos más de lo mismo. A la par que sí tocan de una forma correcta la homosexualidad de Mercury (lo cual no esperaba para nada e incluso creía que se taparía), han privado al espectador de la vida más escandalosa que ha tenido: sus vicios y excesos con el alcohol y las drogas.
En todo momento te dejan caer a partir de comentarios o imágenes muy sutiles la situación, pero nunca llegan a formarlo como debe ser. Si vas a hacer un biopic, por favor, no intentes ocultar cosas que, justamente, sabe la mayoría de la sociedad actual.
La sensación que a mi me ha transmitido esto es que han querido hacer una película “muy blanca”. Cuanta más audiencia y dinero mejor. Este es el mayor problema que le pongo a la cinta, que en aspectos técnicos e interpretaciones me ha parecido espectacular, como más adelante comentaré.
Rami Malek en el papel de Freddie Mercury es apoteósico. No sabes donde acaba Malek y empieza el personaje. La caracterización es de 10 y, la verdad, se agradece que el actor se haya tomado el papel tan en serio y nos haya deleitado con esta interpretación, la cual considero magistral. Malek es un actor que a partir de ahora debemos seguir de cerca, ya que espero que, a raíz de esta interpretación, le salgan nuevos trabajos más interesantes que este. El actor ya me sorprendió en la serie de Mr. Robot y, de nuevo, lo ha vuelto a hacer. Al finalizar la película, se llevó un gran aplauso de mi parte.
En el resto de papeles “protagonistas” tenemos a Gwilym Lee como Brian May, guitarrista de Queen; Ben Hardy como Roger Taylor, baterista de Queen; y Joseph Mazzello como John Deacon, bajista de Queen. Todos ellos también se muestran de una forma realmente buena en el aspecto de la caracterización, aunque todos se encuentran eclipsados por la potencia en pantalla que transmite Malek.
El resto del elenco no me ha sorprendido para nada, tal vez por la interpretación, de nuevo, de Malek. Solo tuve ojos para él y creo que a todo el mundo le ocurrirá lo mismo.
En la dirección tenemos a Bryan Singer, director al que conozco por haber dirigido la mayoría de X-Men entre otras. Su dirección no me ha parecido nada del otro mundo, pero ha hecho un buen trabajo y se le ha visto comprometido con el proyecto, al contrario que el montaje de la película, que no me ha gustado y me ha parecido que deja mucho que desear.
A nivel fotográfico y de efectos especiales, la película está al nivel. No es, ni mucho menos, una maravilla para los ojos, pero se deja ver con gusto y no desentona. Lo único que creo que canta un poco es el croma del concierto de Queen en el Live Aid. Se nota exageradamente que no se encuentran en la localización y que está extremadamente falseada.
Y, por último, a nivel musical, la película ha sido una joya. La nostalgia se apodera del espectador y, además, Rami Malek, de nuevo, nos deleita con una voz más que parecida a la de Mercury. Sí, si no lo sabías, no es playback, es Malek quien se deja todo en la película para sonar lo más parecido posible a Freddie Mercury, y lo consigue. De nuevo, este hombre tiene mis bendiciones.
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido Bohemian Rhapsody? ¿Os ha decepcionado o, por el contrario, os ha sorprendido? Quiero que nos dejéis vuestras opiniones en los comentarios.