La espera ha terminado. La tercera entrega del trepamuros de Marvel Studios, Spider-Man: No Way Home, ya ha sido estrenada en cines. Tras su increíble campaña de publicidad, todos los rumores y las duras filtraciones, la película ha creado grandes expectativas entre los fans del personaje (y entre los que no lo son tanto). Y la gran pregunta es: ¿Cumple todas esas expectativas?
Spider-Man: No Way Home es la película definitiva del personaje en el sector cinematográfico. Es emocionante, es divertida, es emotiva… Sin duda, tiene todos los elementos necesarios para convertirse en uno de los blockbusters más importantes de los últimos años. Proclamándose como la película más ambiciosa de Marvel Studios desde Avengers: Endgame, se ha convertido automáticamente en el mejor producto de la Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel.
Por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man, nuestro amigo y vecino es desenmascarado públicamente. Por lo tanto, Peter Parker ya no será capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un superhéroe. Cuando pide ayuda al Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser Spider-Man al traer a los villanos de los trepamuros de otros universos al suyo propio.
La historia de Spider-Man: No Way Home es hilarante y cautivadora. Una de los principales preocupaciones que teníamos sobre la película era la justificación del multiverso. ¿Por qué los villanos de los universos de Tobey Maguire y Andrew Garfield iban a enfrentarse al Spider-Man de Tom Holland? Pues creed que me ha sorprendido mucho la decisión tomada por los guionistas. Todo este entramado multiversal se encuentra totalmente justificado y se sostiene de una manera muy sólida.
La película no te da un respiro. El ritmo es exponencial, poniéndote en situación desde el mismo principio del filme, ya que empieza donde acabó la anterior película (Spider-Man: Lejos de casa). A partir de aquí nos desarrollan una gran historia que hace que te encariñes con todos los personajes, incluso con los villanos, para rematar con un final exaltante y emotivo. Por desgracia, poco más puedo deciros sobre la historia sin meternos en terreno de spoilers. Simplemente os animo a que vayáis a verla para saber mucho más y disfrutar como yo lo he hecho.
La película supone un punto y aparte para el personaje dentro del Universo Cinematográfico de Marvel. El desarrollo que el personaje de Tom Holland ha conseguido a lo largo de la película dará mucho de que hablar. Si entre las dos películas anteriores no se veía una gran diferencia en el personaje, aquí da un paso de gigante al frente. Si comparamos el Peter Parker que nos encontramos al principio de Spider-Man: No Way Home y el del final de la película, nos daremos cuenta que parecen prácticamente dos personajes diferentes. Ahora sólo podemos soñar con lo que veremos en el futuro con este “nuevo Spider-Man“, ya que a muchos les alegrará ver lo que está por venir.
Los secundarios de la película dejan perfectamente que el protagonista se desarrolle como personaje. No se ve que en ningún momento le quiten protagonismo y saben hacerse a un lado cuando la película lo necesita. De hecho, Doctor Strange parecía que tendría un protagonismo mayor del que acaba teniendo en la película (aún así, está genial, siempre es un placer ver a Benedict Cumberbatch interpretar a este personaje).
Zendaya está brillante una vez más, tomando la relevancia que esperábamos de MJ al lado de Peter. Jacob Batalon vuelve a ser el alivio cómico de la película, lo que me saca en ocasiones del dramatismo de la historia por el tipo de humor que utiliza, pero funciona perfectamente como el compañero de aventuras del protagonista. Pero a quien me gustaría destacar es a Marisa Tomey. Esta toma una relevancia superior como tía May respecto a lo que habíamos visto en anteriores entregas, y creedme que es muy satisfactorio.
Los villanos de la película se salen por completo. Nos podríamos tirar hablando buen rato de cada uno de los mismos, pero quiero destacar el gran papel de Willem Dafoe por encima del resto. Alfred Molina y Jamie Foxx también están sensacionales y se vuelve a reinventar sus personajes, pero es que el Duende Verde de Dafoe es para darle de comer aparte. Se roba todo el show y es muy gratificante para los espectadores más nostálgicos. El resto de la galería de villanos, a pesar de tener un papel más reducido, también son reinventados y es encantador verles de regreso. Todos tienen un desarrollo superior que marca la diferencia respecto a las películas en las que aparecieron con anterioridad, pero sin perder su esencia individual.
A los mandos del proyecto se encuentra de nuevo Jon Watts, que cierra su trilogía con la mejor película de las tres. Su dirección no es nada novedosa, siguiendo las mismas pautas a nivel de fotografía y escenificación que hemos visto en las entregas anteriores. Lo que no es seguro es si seguirá trabajando con el personaje en las inminentes secuelas que vendrán después, pero podría ser su carta de despedida para centrarse en el nuevo proyecto de Los 4 Fantásticos que tiene entre manos.
Los efectos especiales y la acción son muy destacables. En esta producción nos han dado escenas memorables que se quedarán para siempre en la mente de los fans (aunque no quiero revelar nada para que os sorprendáis cuando lo veáis con vuestros propios ojos), al igual que la banda sonora. Michael Giacchino lo ha vuelto a hacer. Su composición es emocionante, nostálgica y excesivamente emotiva. Transmite una cantidad de sentimientos incontables a lo largo de la película, reinventando a la par que reutilizando antiguos temas que harán que nos despeguemos del asiento del cine. Ante esto y sin hacer spoilers solo puedo decir: Bienvenidos al mayor espectáculo arácnido que veréis en la gran pantalla.
A pesar de que podríamos estar hablando horas y horas de la película, mucha gente se preguntará: ¿Y ahora qué? ¿Qué viene después? Puedo deciros que tenemos Spider-Man para rato en el MCU. Esto no acaba aquí, ni se acerca a un posible final de Spider-Man en este universo. Mucha gente se alegrará de saber cuál es la decisión final de Peter Parker y lo que cambiarán las cosas en su entorno tras este gran evento que ha sido Spider-Man: No Way Home. No puedo esperar más para que la veáis y me digáis lo emocionados y tocados que os ha dejado.
Como siempre os digo, ahora es el momento de juzgar por vosotros mismos. Spider-Man: No Way Home llega a los cines de España el 16 de diciembre de 2021 de la mano de Sony Pictures y Marvel Studios. ¿Listos para el gran evento de superhéroes de este año? Coméntanoslo a través de nuestras redes sociales oficiales, ¡siempre os leemos!