Con motivo del estreno este mes de ‘Star Wars Episodio IX: El Ascenso de Skywalker‘, os traigo una mirada al pasado con la crítica del Episodio I.
Han pasado ya 20 años desde que vimos por primera vez esta cinta en los cines. La película que inició la nueva trilogía de Star Wars y que expandió el universo hasta donde nunca se había visto. Además introdujo a más de una generación a esta saga, tal y como la original lo hizo en su día.
Es una de las película más criticadas de la saga, pero tiene buenos puntos fuertes. La Amenaza Fantasma fue increíble visualmente hablando: batallas espaciales, escenas en el espacio, la carrera de vainas y por supuesto la gran batalla final. Escenas que ya se nos han quedado grabadas en la memoria.
Esta crítica contiene spoilers, puede que no haga falta avisar después de tanto tiempo, pero por si acaso.
La esencia de Star Wars
El gran especialista Ray Park interpretó a Darth Maul y nos mostraron una lucha de sables de luz como nunca antes se había visto. Una escena que rivaliza con la carrera de vainas ya mencionada. Y otro gran punto fuerte es la banda sonora de manos, de nuevo, del inigualable John Williams. La banda sonora del Episodio I conserva la esencia de las melodías originales, añadiendo nuevas piezas que han quedado para la memoria y la historia de esta saga, concretamente “Duel of the fates”.
Esta cinta tiene la gran responsabilidad y gran labor de enseñarnos la República Galáctica algo que solo conocíamos de oídas y aquí contemplamos en todo su esplendor. Junto con esto, también es realmente importante y significante ver la Orden jedi y el Consejo. Vemos una galaxia plagada de jedis, guardianes de la paz y la justicia, en su máximo esplendor. Algo que ya por si solo fue magnífico de ver en pantalla.
Pero si hay que destacar un punto fuerte, es introducirnos en la trama de esta trilogía de precuelas: el plan de Palpatine. La trama del plan del malvado Darth Sidious por adueñarse de la galaxia a través de disputas comerciales, burocracia y política. Un elaborado plan que vamos entendiendo poco a poco.
Es obvia su semejanzas con ‘Una Nueva esperanza’: el héroe que inicia su camino cuando un viejo maestro le descubre (en Tatooine), el final victorioso en una gran reunión de los héroes ante el público, la pérdida del maestro que iba a guiar al héroe e incluso la batalla para destruir una gran nave espacial. Además de contar con batallas simultáneas, como vimos en ‘El Retorno del Jedi’.
Respecto al final, de nuevo es semejante al Episodio IV, un final cerrado, con una conclusión feliz. La película por tanto nos devuelve la esencia de Star Wars, y lo que conecta toda la saga: la lucha contra la tiranía y la opresión.
Es cierto que su punto más criticado siempre fue Jar Jar Binks, pero un detalle así no tiene porque desprestigiar toda una película.
Puede que los efectos especiales ya hayan quedado desfasados (sobretodo Jar Jar), pero ver estas escenas después de más de una década sin ver nada de Star Wars, era un sueño para muchos, y el descubrimiento de un nuevo universo para otros tantos.
Midiclorianos a aparte, ‘Star Wars – Episodio I: La amenaza fantasma’ nos inició a muchos en esta saga galáctica y trajo grandes novedades. Por eso es una película que seguro que, al igual que yo, muchos recuerdan con mucho cariño.
Que la Fuerza os acompañe.
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