Crítica de “Stranger Things”, la tercera temporada.

La esperada tercera temporada de “Stranger Things” ya está disponible en Netflix. Como gran amante de esta serie no he querido dejar pasar el tiempo para verla, por lo que no tardé ni un día en terminarla y saborearla. Sé que todos esperáis la respuesta a que si esta temporada está a la altura de sus predecesoras. Pues a continuación os dejaré mi mas sincera opinión sobre la temporada. Stranger Things es una de las producciones que mas esperaba de estos años, por no decir la que mas. Los avances de la tercera temporada me habían puesto los pelos de punta y esto hizo que mis expectativas subieran muchísimo mas. Mi valoración después de ver esta tercera temporada es muy positiva, pero no quiero dejar pasar por alto que he encontrado mas cosas negativas en esta temporada que en las otras dos. Todas ellas las comentaré a lo largo de este artículo, al igual que todas las positivas.

De menos a más.

Empieza el capítulo y desde ya conocemos la doble amenaza a la que se tendrán que enfrentar los héroes del pueblo Hawkings, a los rusos y como era de esperar, al “mundo del revés”. Los años 80´S en su máximo esplendor, se hacen notar desde el principio mas que nunca. Esto va de la mano del nuevo escenario de la serie, el nuevo centro comercial “Starcourt”. Solo falta ponernos en situación con nuestros protagonistas y resto de personajes, a los que vemos mas crecidos y con vidas algo distintas. Todo esto, mostrado en los primeros minutos del episodio te harán pensar que lo que viene por delante será espectacular. Lo es, pero no en los primeros tres o cuatro episodios. La serie tarda un poco en arrancar, en mantenerte enganchado, esto no quita que disfrutes cantidad de momentos, pero al principio apenas avanzan las tramas, de las cuales pienso que algunas se te hacen muy pesadas y desearás irte a las demás. Eso sí, a raíz del capítulo 5… prepárate para lo mejor.
Los hermanos Duffer han optado por usar mas tramas que en las anteriores temporadas. Con esto he echado en falta la interacción entre algunos personajes y la unión al completo del grupo, la esencia de la serie. Algunas de las tramas, como he dicho antes, me resultan algo aburridas, como por ejemplo las de Nancy/Jonathan y Jim Hopper/Joyce. Otra de las tramas que esperaba mucho y a final queda en nada es la de Billy y la señora Wheeler. Sobresaliente para las tramas del grupo de los jóvenes (Eleven, Mike, Will, Lucas y Max) y el de los “Heladeros” (Steve, Dustin, Robin y Erica)

Valoración de los personajes.

Creo que es un punto muy importante de repasar, ya que el papel de los personajes en algunos casos mejora, en unos se mantiene y en otros empeora. Empezaré valorando a los personajes que aparecen por primera vez en esta temporada o que realmente tienen un papel importante, casos como el de Robin y Erica. El personaje debutante que mas me ha sorprendido ha sido sin duda el de Robin. Además de ser una magnífica compañera para servir helados junto a Steve, es fundamental para el desarrollo de la serie, aunque tal vez no tanto para el desenlace, aun así se hace sentir querida dentro del grupo de los heladeros. En dicho grupo tendremos la presencia de Erika, la hermana pequeña de Lucas. La siento algo innecesaria durante toda la temporada, aporta algún momento de humor y personalidad, pero en cuanto al desarrollo de la trama se queda corta. Continuando con el grupo de los heladeros nos toca hablar de dos referentes de la serie. Por un lado Dustin, el que probablemente es el personaje mas querido de la serie y lo va a seguir siendo. Ejerce un papel de gran importancia y destacando junto con Eleven en lo que se refiere al grupo de los niños. Recién llegado del campamento de verano se siente separado de su grupo de amigos, algo que he echado de menos esta temporada, mas tiempo con sus amigos. Pero cabe destacar, que Dustin nos dejará uno de los mejores momentos de la serie en el último capítulo, y sí, es el que estás pensando. Toca hablar de Steve “Pelazo” Harrington, un personaje que ha enamorado a todo el público gracias a la evolución que tuvo en las dos primeras temporadas. En esta temporada ha bajado un escalón respecto a las anteriores, a pesar de tener un papel importante.
Para mi uno de los papeles mas desaprovechados de esta temporada ha sido el de Billy, un personaje que me encanta por su tono chulo y de malote. Sí es cierto que tiene mas protagonismo e importancia que en la pasada temporada, pero al ser poseído por “el azotamentes”, no nos dejan ver su propia personalidad, algo que ansiaba ver.
Desde mi punto de vista al personaje de Will siempre lo he sentido importante por ser el desencadenante de los problemas de las dos anteriores temporadas, sin embargo su personalidad nunca me ha convencido. En esta temporada pasa a ser un simple miembro del grupo y su papel se ve muy reducido, tanto que, excepto en algunos momentos puntuales, es como si no existiese. Al contrario que Will, Lucas si se hace notar durante toda la temporada, aunque simplemente sea por su personalidad. Es fundamental para mantener la esencia del grupo. Max pasa a ser un miembro importante para el grupo, se la ve bien asentada en él después de incorporarse en la pasada temporada. Mientras que en otra temporadas Mike era el eje central de la serie junto con Eleven, en esta temporada se le nota en esta posición por momentos. Aún así sigue siendo el Mike que todos queremos ver. Para acabar de hablar de esta pandilla falta hablar de Eleven. Que decir de Eleven, temporada a temporada se supera, y en este caso, se multiplica. Millie Bobby Brown nació para un papel así. Sin duda, la que se lleva la palma en esta temporada. Aporta gran parte de la acción y la vemos sobrellevar sus poderes al límite.
Si Jonathan era un personaje que no llamaba la atención, en esta temporada la llama menos. Todo el peso de su trama lo lleva Nancy. Tampoco es que Nancy aumente su popularidad gracias a esta temporada, pero al menos se mantiene en el nivel.
Murray es un personaje con el que no esperábamos contar mucho esta temporada, pero sorprendentemente le vemos mas de la cuenta y ni tan mal. Importante, divertido y carismático. Una sorpresa mas que agradable. Joyce, el cambio de una temporada a otra es notable a la vez que comprensible, ya que la vida de su hijo “no corre peligro” y esto no lo hace estar loca como ya vimos anteriormente. Aún quedando algo de su carácter, está por debajo de lo que hemos visto. Por ultimo Jim Hopper, al que se le puede definir como el padre de todos, no baja el listón. Fundamental de principio a fin, a medida que la serie avanza Jim se crece, porque he de decir que al principio su papel me estaba pareciendo pesado y ridículo. A pesar de sus bajos, después de esta temporada, es imposible no querer al personaje de David Harbour. Momentos malos, buenos, humorísticos, heroicos y emotivos, el personaje mas completo.

¿Enemigos a la altura?

Esta vez la pandilla no solo tendrá que plantar cara al mundo del revés, también al gobierno ruso, los cuales quieren abrir de nuevo el mundo del revés e intentarán quitarse de encima a cualquiera que se les interponga. He echado demasiado de menos la simpleza de las dos anteriores temporadas, donde solo existían amenazas de los demogorgon y la presencia del mundo del revés, el cual en esta temporada creo que no aparece ni una sola vez. La falta de este espacio se ve bien reemplazada por el centro comercial de Starcourt, el cual es un deleite para la fotografía de la serie y le aporta la esencia ochentera necesaria para introducirte en la serie (luces de neón no faltan). Veo un fallo tremendo en el afán de los norteamericanos por ridiculizar a los rusos, intentan hacerles aparentar tan ridículos que acaban ridiculizando muchas partes de esta temporada, hasta el punto de que no se ven ni como una amenaza. De esta organización simplemente sobresale la figura de un agente ruso al mas puro estilo terminator que sí supondrá un peligro para nuestros protagonistas. “El azotamentes” funciona como criatura malvada, pero llamadme loco, prefiero la simpleza de un demogorgon o un ejercito de estos.

A pesar de sus bajones, es lo que necesitábamos.

Un inicio muy pobre pero con un final de temporada inmejorable. Así ha sido la temporada de Stranger Things. Más acción que nunca, tal vez un poco de exceso en el amor, pero siempre con la esencia que definirá la serie. Una esencia marcada por la banda sonora original, los temas musicales, la estética y sobretodo por la carisma de casi todos sus personajes. Aunque muchos prefiramos la simpleza con la que nos tenían acostumbrados en a primera y segunda temporada, era obvio que tenía que haber una amenaza mayor y un espectáculo mas a lo grande. No la calificaría como la mejor temporada, pero si que tiene muchas cosas a su favor que carecen en las otras. Para mi bien, me quedo mas tranquilo viendo la escena postcréditos
de la serie, la cual nos deja un final mas que abierto para otra temporada. Me costaría despedirme de estos niños para siempre, porque siento que si me despidiese de ellos, me despediría del niño que llevo en mi interior.
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