En el año 2019, rodeada de una neblina de confusión por los avances mostrados y un ambiente dubitativo por parte del fandom, se estrena Toy Story 4.
La trama nos sitúa en la actualidad (aunque hay un breve flashback al principio del filme) en la que los muñecos de Andy ahora viven con Bonnie y son sus juguetes. Woody, antes el mejor amigo del chico, ahora queda en un segundo plano en la vida de la chiquilla. Por su parte, ella empieza el cole y tiene que comenzar a socializar y a ser mayor. Pero no le dejan llevar juguetes, lo que la entristece. Por lo que Woody, en contra de todo el mundo, se cuela en la mochila de la niña y la acompaña al colegio. Allí, ella crea a Forky, un nuevo juguete que cobra vida, del que el vaquero tendrá que hacerse cargo.
Esta película me ha dejado serias dudas durante varias horas. La he disfrutado. Tiene escenas con un humor muy bien llevado y cosas que están muy chulas, pero por otra parte, he estado dando vueltas a diferentes situaciones que pasan, cmo por ejemplo, actitudes de personajes, que más que sufrir una regresión y perder todo el desarrollo que tuvieron en las anteriores entregas de la franquicia, parece que, directamente, son personajes nuevos. Hay a algunos que les viene muy bien, renovando y actualizando decisiones que se tomaron en las primeras películas, pero a otros personajes, parece que los han escrito con la intención de hacer gags en bucle y participar, cmo si de un personaje genérico cualquiera se tratara, en el desarrollo de la trama principal.
El hecho de tener una gama de personajes nuevos, le da a la cinta bastante frescura, aparte del hecho de que es una película arriesgada, ya que toma decisiones muy difíciles, incluyendo ciertos argumentos, subtramas y cierres de las mismas que pueden dejar tocado a cualquier fan de la saga. Así que, en el tema del guión, he notado cosas muy bien hechas, actualizaciones precisas y muy acertadas de situaciones que venían heredadas, personajes muy bien escritos, pero, al mismo tiempo, había algunos que estaban tremendamente mal cuidados, sin tener en cuenta los arcos de personajes del pasado, y he notado que había una intención clara desde el principio, un final que puede ser predecible. En conjunto, me he notado fuera de esta película. No he reconocido a los personajes que han crecido conmigo. No he sentido que fuera una película dentro de la saga de Toy Story.
Se decía que esta película era un no parar de lágrimas durante la última de sus dos horas. Sinceramente, hay momentos emotivos, con intención de conmover al espectador, pero que a mí no me han emocionado. Son escenas bien hechas, con una animación realmente brutal, con grandísima calidad, pero no para llorar.
En general, tras darle vueltas y pensar que a lo mejor soy un fan demasiado cuadriculado de las cintas, debo decir que me parece que no soy el público para esta película. Quizá haya continuación e intenten traer más películas continuando con las tramas que se quedan abiertas, quizá es que yo me debí bajar con Andy. He disfrutado de la película, sí. Pero no he sentido lo que quería. Lo que venía sintiendo con las anteriores.
Hay cambios en personajes principales que no termino de entender. Pero, bueno, volviendo a lo que ya comentaba un poco más arriba, a lo mejor es que se viene una nueva trilogía, con un aire renovado, y esa continuación no me llegue a conmover porque no va dirigida a mí, si no a una nueva generación. Así que, en ese caso, adelante. No quiero ser el típico fan que parece que pierde la guerra si su franquicia no le da lo que buscaba. Seguiré disfrutando muchísimo de estas películas, aunque las mías sean por siempre las tres primeras.