¿Qué harías si tu mejor amiga hubiese sido víctima de una agresión sexual?, ¿y si tu amigo hubiese abusado de alguien? Promising Young Woman (Una joven prometedora) nos relata una historia de venganza a través de Cassie (Carey Mulligan), una antigua estudiante de medicina que vive anclada en el pasado desde la muerte de su amiga. Todas las noches, Cassie decide salir de fiesta y aparenta estar borracha para vengarse de aquellos hombres que querían abusar de ella. Pero, ¿hasta dónde llegará su venganza? Descúbrelo en esta crítica de Una joven prometedora.
Emerald Fennell debuta como directora con este filme con nada menos que cinco nominaciones a los Premios Oscars: mejor película, mejor dirección, mejor guion original, mejor actriz y mejor edición. Y por si fuera poco, independientemente de lo que ocurra el 26 de abril, Fennel pasará a la historia, junto con Chloé Zhao, en la candidatura de mejor dirección, ya que es la primera vez en la historia en la que dos mujeres están presentes.
Promising Young Woman nos trae una mezcla de estilos que combinan perfectamente. Una historia contemporánea que habla del tema de la violación y la venganza a través de la comedia negra, el suspense y el thriller, pero sin llegar a profundizar verdaderamente en el asunto en cuestión. Algo que, a mi parecer, le hace sumar puntos a Fennell debido a la complejidad de ello. Asimismo, el guion carece de excesivos momentos dramáticos, creando un filme fresco, divertido y motivador
Esta especie de tragicomedia, además de divertida, contiene una potente crítica social. Como dije párrafos atrás, no se centra tanto en la chica abusada, como en las personas que intervienen directa o indirectamente en la historia. Para ello, Fennell crea una serie de personajes muy concretos: aquellas personas que comparten los vídeos, aquellas que no denuncian, aquellas que miran para otro lado y aquellas que intentan buscar una solución. La obra los convierte en culpables o inocentes, según su manera de comportarse. En este punto, la película construye una crítica que deja entrever cómo el violador no es el único culpable de la violación. Un episodio que agudizará la sensación de culpabilidad de la protagonista, de ahí que su sed de venganza continúe.
Siguiendo con el tema de los personajes, claramente hay que hablar de Carey Mulligan. La actriz hace un papel excepcional a pesar de la dificultad que requiere interpretar a Cassie. Y es que esta tiene dos personalidades muy diferentes: la dulce chica enamorada que vuelve a creer en la sociedad y la peligrosa mujer que solo busca vengarse. Totalmente merecida su nominación a mejor actriz.
Asimismo, Promising Young Woman también destaca por una impecable dirección. Al igual que el personaje de Mulligan, la película también tiene dos estilos muy distintos. Por el día, cuando Cassie es una chica dulce predomina las tonalidades pasteles y una dirección más sutil. En cambio, por la noche, los tonos se vuelven más agresivos (predominio del rojo), que es cuando la sed de venganza aparece. Para ser el debut de Fennell, esta realizadora crea una obra sin apenas carencias, donde tanto la música como la puesta en escena cuentan con un importante sentido narrativo.
Hasta aquí la crítica de Una joven prometedora. No cabe duda de que es una película que tiene todo el derecho a estar nominada. Una perfecta combinación de todos los estilos, sin que sea un popurrí sin sentido. Además de ser una obra contemporánea que, al ritmo de Toxic de Britney Spears, te lanza una crítica social muy potente ¿Has tenido la oportunidad de verla? ¡Cuéntanoslo en nuestras redes sociales!