Crítica de Westworld, la Segunda Temporada.

Un nuevo destino en Westworld nos dirige hacia un mundo totalmente nuevo.

Westworld, la serie de HBO, fue lanzada en 2016 como la siguiente gran producción de este canal como sustituto de Juego De Tronos. Creada por Jonathan Nolan y Lisa Joy, partimos de la premisa de que en un futuro cercano, la tecnología permitirá crear robots capaces de ser confundidos con humanos. En el parque, ambientado en la época del oeste, los huéspedes que pagan pueden disfrutar de una aventura sin límites. Puedes hacer y ser quien quieran. Desde el minuto uno nos sumergimos en una profunda historia sobre la conciencia, la mente, la libertad, la memoria. Todo un tratado filosófico sobre la vida. Pero sobretodo, lo que significa ser un humano. Todo esto se plantea en una de las protagonistas, que es un robot: Dolores. Ella vivirá un viaje sobretodo mental para responder a una pregunta trascendental que no solo la cambiará a ella, sino al parque entero.

Tras la primera temporada en que dejamos el parque sumido en el caos por la revolución de Dolores, nos adentramos en la segunda temporada. Si creíamos que después de la primera temporada con sus líneas temporales, sus mensajes encriptados y su profunda trama, ya no te iban a sorprender, nos equivocabamos. La segunda temporada inmediatamente después de la anterior. El parque tomado por los anfitriones y con los huéspedes siendo cazados y en peligro de muerte.

Westworld es solo la superficie de un nuevo mundo.

Ya en el primer capítulo, comprendemos que sigue la línea de la anterior temporada. Volvemos a comprobar cómo la líneas temporales se mezclan en el desarrollo de la trama principal. Vemos una sucesión de acciones y momentos que nos sabemos muy bien ubicar y parece no tener sentido. Pero la magia de esta serie radica en que en realidad todo tienen sentido.

A lo largo de los diez capítulos, nos van colocando las piezas para el movimiento final. Y es que es en su gran capítulo final, donde la pieza final se coloca y entendemos todo lo que hemos visto. Ya que desde el minuto uno, nos han mostrado la historia completa, pero no la hemos entendido.

En esta segunda temporada, aún nos han guardado bastantes sorpresas. No solo la verdadera extensión del parque, o parques. Ya que vemos por fin Shogun World y todo lo que conlleva. Sino de la propia trama central. Nos enseñan que lo que vemos a simple vista no es lo que creíamos y todo lo que creíamos conocer no sirve.

Puede que su trama enrevesada provoque que muchos espectadores medios la dejen. Pero esta serie no es para cualquier público. No hay nada al azar, y todo el caos narrativo que parece que hay alrededor de la temporada, se despeja en el final. Un final que te aclaro todo. Todas las cartas estaban sobre la mesa, y al levantarlas, se observa la precisión de su colocación y de su significado.

Breve análisis del final de temporada(con SPOILERS)

LLegados aquí, no sigáis leyendo si no habéis disfrutado de su magnífico final. Pues vamos a explicar y analizar de forma breve qué significa este final para Westworld de cara a una tercera temporada.

Lo primero es comprobar como Dolores, en el nuevo cuerpo de hale, sale del parque al mundo real. ¿Que hará Dolores ahora? ¿Liderará una revolución contra los humanos? Todo es posible ahora. También hemos descubierto como Ashley Stubbs, jefe de seguridad de Westworld, en realidad era un anfitrión desde el principio. Construido por Ford para proteger a los anfitriones dentro del parque, tal y como le confiesa a Dolores para después dejarla marchar.

Y es que esa escena postcréditos con William, nos ha pillado totalmente desprevenidos.

Vemos como William desciende a las instalaciones que Bernard y Dolores visitaron. Sin embargo, vemos que algo está diferente, todo está como más viejo. No entendemos que ocurre ya que antes hemos visto como uno de los evacuados era él. En este momento aparece Emily, su hija. Emily conduce a William hasta la sala que ya habíamos visto en el episodio 4, donde experimentaban con Delos. Y ella le hace las mismas preguntas que él le hacía a la copia de Delos. ¿Es William un robot? ¿Es Emily la robot?. Todo es posible. Desde luego, las palabras de Emily nos pueden dar una pista: “Hace tiempo que se cayó el sistema. Esto no es una simulación, William. Este es tu mundo. O lo que queda de él”.

Sea cual sea la respuesta, tendremos que esperar. Como pasó con esta segunda temporada, para ver la tercera tendremos que esperar más de un año. Pues ya se ha confirmado que Westworld llegará a HBO en 2020.

 

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