Crítica Fear The Walking Dead, la cuarta temporada.

Una temporada que mejora aún más lo que ya era una buena serie.

Con The Walking Dead que baja audiencia, su spin off, parece subir. Fear The Walking Dead surgió a la sombra de la gran serie que estaba triunfando en audiencia. Y para ganarse un sitio, nos ofreció temporadas que rompían el statu quo de sus propias anteriores temporadas. Así fue ganándose a la audiencia. Y en este momento llegamos a la cuarta temporada, que ha finalizado su emisión hace un par de semanas.

En esta crítica sin spoilers, os comentaré que me ha parecido esta temporada de este spin off.

Un nuevo mundo que temer

Como ya he dicho, la serie fue ganándose su sitio en este universo de The Walking Dead. A medida que la serie principal subía en audiencia, Fear se mantenía e incluso llegaba a subir. El motivo principal es su gran calidad. Al finalizar la tercera temporada, la serie se mantenía, pero había riesgo de que le pasara lo mismo que a su hermana mayor. Para evitar esto, los responsables de la serie decidieron traernos una cuarta temporada que rompiera con todo.

Iniciamos esta cuarta temporada con un salto temporal. Ha pasado bastante tiempo desde que los vimos la última vez. Y parece que mucho ha cambiado. Vemos a los personajes que han cambiado. Vemos caras nuevas y perdemos de vista a algunos protagonistas. De esta forma, los primeros 8 capítulos de esta temporada se centran en contarnos a modo de flashbacks lo que ha ocurrido en ese transcurso de tiempo que nos hemos perdido. Este formato de narrativa hace muy atractivo seguir los capítulos y la trama. Una trama además, muy entretenida y muy bien planteada y desarrollada.

Los personajes siguen estando en el centro de la tormenta

Con este juego de palabras quiero hacer referencia a dos cosas. En primer lugar, los personajes siguen siendo el eje central de la serie. Al igual que en The Walking Dead, en Fear los caminantes están como secundarios. Lo importante es lo que les pasa a los protagonistas y como deben sobrevivir. Y en segundo lugar, la segunda parte de la temporada, tiene lugar una tormenta, que hace que el grupo se separe y complica aún más la supervivencia.

Y hablando de la segunda parte de la temporada, tenemos nuevo protagonista. Un nuevo personaje en la serie pero conocido en la franquicia: Morgan. Tras anunciar el crossover de las dos series, se reveló que este personaje sería el primero en aparecer en ambas series. Nos cuentan el motivo de su partida y como llega a encontrarse con los protagonistas de esta.

En todo crossover se corre el riesgo de que quede mal unir dos tramas, pero al ser solo un personaje, esto ha quedado realmente bien. Morgan no encaja del todo con los protagonistas de Fear, pues todos han vivido diferentes sucesos y tragedias que los han llevado a este momento. Y creo que el personaje de Morgan ha ganado mucho viniendo a Fear. Y es que aquí es más protagonista que en The Walking Dead, y eso ha beneficiado a su desarrollo.

Una gran temporada a la altura de esta franquicia

En resumen, tenemos una muy buena temporada de Fear The Walking Dead. Tal vez la mejor de las cuatro que llevamos. Una trama entretenida, muy bien contada y bien estructurada. Unos personajes bien planteados y con una evolución creíble. La única pega que podría ponerle son los efectos digitales. Unos efectos que siguen al nivel del famoso ciervo que vimos en una anterior temporada de The Walking Dead. Y es que un cocodrilo que vemos en un momento, se ve realmente falso. Y hay que sumarle efectos del huracán haciendo volar a los caminantes. Aún así, el maquillaje y decoración sigue siendo de un excelente nivel. Los caminantes que vemos parecen realmente de verdad.

Esperemos que Fear The Walking Dead mantenga este buen nivel en la próxima temporada y nos ofrezca un buen contenido y una buena historia de este universo de zombies.

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