Juego de Tronos tiene muchos puntos fuertes. Pero está claro que uno de ellos es el vestuario. Su gran realismo a la hora de elaborar los trajes que los personajes portan en cada escena nos ofrece mucha información. Rasgos de la personalidad, actitud e incluso pistas sobre el futuro del personaje.
La ficción de HBO está basada en un universo fantástico pero con aspecto medieval. Cada decisión y cada elección importan, y la ropa no es una excepción. Por tanto, las prendas son un arma poderosa en un mundo como Juego de Tronos. Ya que la imagen es un arma poderosa, y la forma en la que te muestras ante tus enemigos y aliados.
La simbología es un instrumento para acercar posturas, forjar amistades o todo lo contrario. Cómo hacer declaraciones políticas o reivindicaciones.
Como ejemplo, vemos como Margaery aparece al principio con vestidos simples en contraste directo con los adornados bordados de Cersei. Margaery es joven y bella, pero sobretodo astuta. Con este atuendo demuestra que no necesita adornos para parecer una reina. Ella es la reina.
Sobre los diferentes ropajes de las actrices protagonistas, la diseñadora de vestuario, Michele Clapton, ha contado muchos detalles sobre el pasado y presente de los personajes. Y en gamesradar.com se han hecho eco de todas estas declaraciones.
Daenerys, cada prenda es un reflejo de su camino hacia el trono.
Pero empecemos el análisis más exhaustivo con la Reina Dragón, Daenerys.
Cuando la conocemos, su hermano Viserys la viste prácticamente semidesnuda. Básicamente como una prostituta para ser vendida a Khal Drogo y así obtener el apoyo de los Dothraki.
En temporadas anteriores la hemos visto usar ropa adaptándose a la cultura en la que estaba y quería gobernar: el cuero Dothraki, el vestido de Qarth, o el azul real de Meereen. Sin embargo, ahora está en Poniente, y su objetivo es el trono de Hierro, como heredera Targaryen. Por tanto, ahora lleva grises y negros, con sutiles toques de rojo, que corresponden a los colores de la Casa Targaryen. Michele Clapton dice al respecto:
“Ella era una mujer confundida, estaba vagando… tratando de buscar algo. Y ahora finalmente consiguió su armadura, finalmente lo tiene todo, y finalmente puede hacer eco del estilo de su hermano con los hombros extendidos, el rojo y el simbolismo.
Sin embargo, pese a que se ha probado a sí misma como gobernante y como líder militar, parece que le cuesta hacerse con su papel de legítima heredera al Trono de Hierro. Más bien interpreta el papel de líder militar, adoptando un uniforme semejante al de los Inmaculados:
“Puedes ver en la forma en que [Dany] se viste que casi está asumiendo el poder pero no del todo. El ancho de los hombros le da fuerza, la cadena le da fuerza. Traté de hacer el corte de los trajes un poco más como un uniforme y casi menos femenino.[…]Su ejército es el Inmaculado… estamos tratando de mezclarlo todo y hacer que se convierta en una fuerza. Ella no es una reina, sino más bien lo mismo que sus guerreros, con el mismo impulso y determinación, en lugar de sentarse en el trono de Rocadragón y comandar desde lejos.”
Ella se considera la legítima reina, pero se toma su tiempo, no usa corona, pues aún no se la ha ganado, primero debe vencer a su enemigo:
“No quería que ella tuviera una corona, quería que ella tuviera una cadena. Y ella tiene una banda roja colgando de ella, que también está ligeramente escamada y plisada. […]Daenerys no se permitiría usar una corona antes de que venciera. En cambio, la cadena es una forma de mostrar su fortaleza. También la usa como una banda militar, lo que demuestra que hay una cosa en su mente: la guerra.”
Arya, en busca de su identidad.
Hasta ahora, Arya ha ido vagando por todo Poniente y Essos sin tener claro su destino. Esto se ha reflejado en su vestuario. Arya utilizaba cualquier cosa que tenía a mano, lo que generalmente era de otras personas. Por tanto, su imagen nunca a sido de ella misma. Todas las prendas eran temporales, no señalaban su personalidad, pues estaba perdida. Y es debido a que Arya tiene cuidado de no revelar demasiado sobre sus intenciones a nadie. Lo que significa que si alguna vez tiene un cambio importante en el vestuario, significa que su personaje está cambiando considerablemente en una dirección determinada.
Ahora en Invernalia, la vemos con un atuendo propio. Uno que muestra su auténtico yo, sus auténticas intenciones. Una Stark de Invernalia, dispuesta a luchar por su manada:
“No se trata de Arya, se trata de la persona a la que está jugando. Esta vez se queda de incógnito: notablemente no hay ningún símbolo de lobo huargo, ni decoración que indique que es de Invernalia. Ella se está quedando debajo del radar, y va a pelear bastante.”
Sansa, de víctima a luchadora.
Desde un principio hemos visto a Sansa con prendas delicadas típicas de la corte. De un azul de Invernalia, fue introduciendo elementos rojos y dorados propios de los Lannister o el púrpura. Mostrando así su dualidad entre apoyar a su familia y someterse a los Lannisters.
En la boda con Tyrion, vemos como su vestimenta cambia totalmente, a un dorado Lannister. También está bordado con una faja que parece estrangular a Sansa. Simbología que hace referencia a su sometimiento a los Lannister. También incorpora leones bordados en posición de ataque en torno al decorado, un símbolo de la sexualidad. Un claro mensaje de que los Lannisters atan el Norte en este matrimonio. Usandola por su capacidad de mujer y dar un heredero Stark-Lannister para gobernar Invernalia.
Sansa comienza a expresar su situación en su ropa, ya que la borda ella misma:
“Ella se expresa a través de su habilidad de bordar y coser. Inicialmente vemos que trata de emular a Cersei en sus disfraces, y luego, cuando eso empieza a ir mal, se apaga y sus colores comienzan a volver a azul. Pero no son del todo azules, son malva. Donde sea que vaya, ella es tirada en cada dirección “
Desde que escapó de Ramsay Bolton y fue a rescatar a Jon en la Batalla de los Bastardos, está decidida a vestirse de negro y gris.
Sansa conscientemente eligió usar colores más oscuros para demostrar que ya no sería una víctima.
El vestido que llevaba en la Batalla de los Bastardos era un pesado terciopelo oscuro. Lleva un bordado con un lobo huargo enredado con flores estampado en su pecho. Así demuestra que ya no se esconde, es un Stark. Ya no tiene miedo de ser ella misma.
En la siguiente temporada la vimos con un atuendo oscuro también, pero con algunas modificaciones. Concretamente un collar que parece una cadena:
“El collar se basó en la idea de que Arya tenía a Aguja. Al final del collar hay un punto, una espiga, que es como la versión más pequeña de Aguja. Es una idea de joyería. […]Esta sutil alianza con su hermana indica que Sansa ya no tiene armas, pero que se valga de otras armas como la manipulación”
Los Stark ahora son un frente unido, y sus ropas así lo muestran. Regresar a Invernalia ha imbuido a Sansa de una nueva fortaleza, una fortaleza que ahora le da seguridad y control sobre su vida. Ella es más peligrosa que nunca, pero de una manera muy diferente a Daenerys, Arya o Cersei.
Cersei, una manipuladora.
Está claro que Cersei se caracteriza por ser una gran manipuladora y una hábil estratega. La hemos visto adoptar los colores de su casa. Los rojos y dorados para mostrar su fidelidad a su padre y su legado. Así como colores que la hacen parecer inofensiva y menos intimidante.
Pero según va tomando el poder tras la muerte de Tywin, Cersei va cambiando sus ropas:
“Quería el cuero cortado que reflejara el de Tywin: era todo lo que siempre le decía a su padre que podía hacer, y ahora puede hacerlo.[…]Entonces tenía que haber esa fuerza. Tenía que ser negro porque estaba de luto, pero yo quería el tipo de fortaleza detrás de eso, la fuerza interior “.
Un traje con orfebrería metálica para mostrar su poder interior, y su fuerza. Un traje negro que no solo representa su luto por su hijos muertos:
“Representa una muerte dentro de ella – el deseo abrumador de poder a cualquier costo. El efecto multicapa creado al montar el cuero en brocado plateado brinda una sensación más compleja, lo que implica que nada logrado es simple.[…]Con todas las personas que ha traicionado, asesinado y ahora torturado no es de extrañar que sus vestidos no sean exactamente simples.”
Cersei está evolucionando y cambiando drásticamente, pero ¿a que le llevará este cambio?:
“Ella ha alcanzado el trono y hay una fuerza en su bordado. En realidad es bastante adornado y exagerado, y eso es un precursor de una manera divertida: es el último aliento antes que otra cosa, en mi opinión. Es una extraña extravagancia, pero también es bastante difícil”.
¿Que nos dice el vestuario respecto a la última temporada?
Aún no tenemos demasiada información sobre la octava temporada de Juego de Tronos. Tan solo unas pocas imágenes que no desvelan demasiado que no hayamos visto ya. Por tanto debemos fijarnos en el final de la séptima temporada para averiguarlo. Y como ya hemos dichos, los personajes están evolucionando y cambiando.
Daenerys ha introducido Poniente en su ropa, así como su legado Targaryen y su lado militar. Pero ahora la vemos con colores más del norte, que nos muestran cómo la lucha por el Norte se está convirtiendo en su objetivo, dejando de lado el Tronos de Hierro.
Arya a asumido su papel como hija del Norte. Una guerrera dispuesta a luchar por su casa y su familia. Ya tiene claro su objetivo y su destino. Ya no es nadie, ahora es una Stark.
Respecto a Sansa, al igual que Arya a encontrado su fuerza en Invernalia y en el Norte. Es la Reina de Invernalia, la Reina del Norte. Y a diferencia de su hermana, sus armas son la estrategia y la planificación. A vivido cerca de Cersei, y ha aprendido mucho de ella.
En cuanto a Cersei, su futuro es oscuro. Ha demostrado que hará todo lo que sea necesario para obtener su victoria. Y sin Jaime esa oscuridad interior está aflorando más que nunca.
Aún no hay fecha para la octava temporada de Juego de Tronos, por lo que tendremos que esperar para averiguar qué será de estos personajes en la última temporada. Pero seguro que no nos dejará indiferente a nadie.