Fallout 76 llega pisando muy fuerte, aunque no en el buen sentido, ya que se está convirtiendo en un lanzamiento muy polémico.
Tras el fiasco de la beta en la que todo el mundo tuvo que instalar de nuevo el videojuego y el poco tiempo de juego que nos ofrecía la propia Bethesda, ha llegado un videojuego que no está nada pulido y se encuentra lleno de bugs y errores que deberían de haber corregido.
A toda la lista de errores se añade el peso que tendrá el juego base (45Gb de disco duro), lo cual no parece mucho, si no fuera porque el parche del día uno pesa la friolera de 51Gb, incluso más que el propio juego base.
Dicho parche deberá descargarse completamente antes de poder probar el videojuego, pero lo peor de todo es que la actualización no soluciona ninguno de los problemas detectados, ninguno de los errores vistos por los usuarios que probaron la Beta. Además hay que tener en cuenta que el peso del juego es muy alto y que seguirá creciendo en el futuro con nuevos elementos y actualizaciones.
Se espera que el próximo parche solucione muchos de los problemas y vulnerabilidades de la fase de ‘testeo’ y se añada la pulsación de una tecla para hablar con los demás jugadores, después de decir que el micrófono siempre estaría activo para dar más realismo, Bethesda recibió una lluvia de críticas.
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