Es lo que tiene crear un universo tan basto, que por mucho que pasen los años, siempre habrá preguntas que responder. Así pues, uno de los misterios que aún continuaba más o menos en el aire, y que involucraba al castillo de Lord Vader, ha sido resuelto en el número 22 de la serie de cómics sobre Anakin Skywalker, llevada a cabo por Larroca, Delgado y Gillen.
¿Pero de qué castillo estamos hablando?
El castillo de Darth Vader, también conocido como la morada personal de Vader, es una fortaleza situada en el planeta Mustafar. Para los no muy duchos en la materia, el planeta ese de la lava. Si bien hasta ahora se creía que su origen era algo más del propio Vader, se ha sabido que la historia viene de mucho más atrás, concretamente, de uno de los más legendarios e temidos Sith.
De espíritus malignos y fuerzas oscuras.
Según hemos sabido en dicho número, Vader era poseedor del casco del implacable Lord Sith Momin, uno de los Sith más aterradores de la historia de los portadores de la fuerza oscura. Tal era su maldad, que acabó con la vida de su maestra y construyó un arma con la que congelaba en el tiempo a sus enemigos momentos antes de morir, para poder alimentarse así de su pesar y terror. Finalmente Momin fue víctima de su propia arma cuando, tras la intervención de los Jedi, acabó siendo totalmente desintegrado por ella. O eso creíamos hasta ahora.
Y es que como mencionamos anteriormente, se ha sabido que su mente permaneció cautiva en su casco, sobreviviendo así, y llegando a manos de Vader mucho tiempo después, como presente por parte de Darth Sidious. Y como podemos suponer, una mente Sith así, solo puede planear cosas oscuras.
La tragedia de Vader.
Se ha sabido también, gracias a este cómic, que la mente de Momin consigue poseer a varios de los subordinados de Vader e inicia la construcción del castillo. La incógnita sobre el por qué de este movimiento queda despejada después, y es que en una de las conversaciones que mantienen él y Vader, este le desvela que el castillo sirve como una especie de herramienta para abrir un portal entre la vida y la muerte. Tamaño dato resuena en los oídos de Vader, viendo en dicho suceso, la ansiada oportunidad de enmendar uno de sus grandes pesares, y traer de vuelta al amor de su vida: Padme Amidala.
Estaremos muy atentos para ver, si en los próximos números, Vader consigue llevar a cabo, al menos, algún intento para conseguir su nuevo propósito. Aunque intuimos por los acontecimientos posteriores, que el fracaso llamará a la puerta de su castillo. ¿Tendremos más revelaciones del pasado de los personajes clásicos en los cómics? ¿Seguirán la misma senda en la nueva serie de imagen real que está en camino? Pronto lo averiguaremos.