Tras la confirmación de Scarlet Johansson en un nuevo papel en el cine, esta se ha visto afectada por todas las críticas que le han llegado, ya que hay muchos actores trans que podrían ser perfectos para él papel, y por ello ella no podía callarse y ha respondido a todas las críticas.
Pero esto no es nuevo en 2017 ya se enfrentó a una gran polémica cuando Hollywood la eligió para el papel de Ghost in the Shell en lugar de elegir a una actriz asiática, y es el mismo director, Rupert Sanders quien le ha vuelto a poner en el punto de mira con ese papel.
La película se llama Rub & Tag y la actriz interpretaría a Dante “Tex” Gill un hombre trans que tiene un salón de masajes y un negocio de sexo en los años 70 y 80 en Pittsburgh. Esto no sería un problema de no ser porque los actores trans no suelen conseguir un papel por culpa de situaciones como esta o simplemente por ser trans.
Básicamente las personas trans se enfrentan a mayor índices de violencia, discriminación, pobreza y salud mental, y en gran medida, las personas cisgénero cuentan sus historias en su nombre, obtienen premios no merecidos, nominaciones y esto vendría mejor al colectivo trans ya que les daría una visibilidad real, como ejemplo tenéis Pose, un programa que hace su esfuerzo para llenar su elenco y su equipo con personas trans.
Además Johansson hizo una declaración al Bustle donde no arreglaba el garrafal error del director, y simplemente barría para otro lado diciendo:
Dígales que pueden ser dirigidos a los representantes de Jeffrey Tambor, Jared Leto y Felicity Huffman para que comenten
Por si no lo sabéis todos esos actores interpretaron papeles de protagonistas trans, siendo esta la peor forma de barrer para fuera y creando una peor situación.