Cuando todos pensábamos que “Toy Story 3” fue más de lo que necesitábamos y a la vez nos brindo ese emotivo momento de Andy despidiéndose de los juguetes, momento que a quien más o a quien menos le saco alguna que otra lagrima. Pero ese final tan sentido puede verse totalmente desacreditado por esta cuarta entrega, y es que el mayor temor de muchos de los fans, entre los que me encuentro, es que Pixar en un intento de recaudación fácil y rápida con un producto, bastante teñido por la nostalgia, que sirve para la generación que vivió la trilogía original como para una nueva generación, olvide todo aquello que los fans vivimos en “Toy Story” y mancille de forma catastrófica la franquicia.
Para dar un poco de esperanza a todos los fans, Tom Hanks, actor que interpreta la voz de Woody en la versión original, ha declarado en una entrevista para BBC Sounds que cuando se disponía a grabar los últimos momentos de la película opto por no mirar al equipo:
“Cuando grabas Toy Story estás en una habitación con el equipo que la ha creado. Cuando fui para mi último día de grabación, quería darles la espalda, porque normalmente estás de cara para poder mirar arriba [a la pantalla] y hablar sobre ello. Pero no quería verles y quería hacer como si no pudieran verme. Cuando me di cuenta de hacia dónde iban, pensé: Oh, esto es un momento histórico.”