Como muchos sabréis, desde el año pasado, se está elaborando una nueva normativa sobre derechos de autor en la unión europea. El polémico texto recoge una actualización de derechos de autor ajustándose a la nueva era digital. Sin embargo, los primeros borradores de la directiva distaban mucho de una realidad práctica y útil para la protección de derechos y la libre circulación de información por la red.
Entrar de lleno en este tema consiste en desgranar detalles sobre derechos jurídicos, derechos de autor y legislación en la Unión Europea. Si quereís saber más sobre el tema, os dejo un video del youtuber Jaime Altozano. En un vídeo que publicó en noviembre, y aunque no está actualizado, nos explicaba perfectamente los detalles sobre este asunto: enlace aquí.
Pero hoy lo que venimos a responder es hacia las modificaciones que se han hecho al texto de la normativa. Modificaciones a la que muchas voces, incluidas asociaciones de consumidores , creadores, pequeños editores , académicos y nuevas empresas, han compartido sus preocupaciones.
El artículo 13
Y esque aunque hay cosas positivas que se han modificado en el famoso artículo 13, aún hay un largo camino que recorrer. Entre esas modificaciones positivas, la normativa reconoce la buena actuación de las plataformas. Y ya no las considerará responsables totales del contenido que alguno de sus usuarios pueda colgar de forma independiente. Ya que en muchas ocasiones ni la plataforma ni siquiera el usuario, conoce la identidad de quien posee los derechos.
Sin embargo, deja aquí aspectos muy poco claro. Ya que no se especifica como los creadores de contenido deben colaborar con las plataformas para poder identificar correctamente su contenido. Así como evitar fallos y borrar o eliminar contenido legítimo.
Esto, al fin y al cabo, afectaría más a creadores, plataformas o usuarios de pequeño y medio tamaño. Que sufrirían la eliminación de gran cantidad de su contenido legítimo debido a un mal reconocimiento de esta directiva.
El Artículo 11
Respecto a otro controvertido artículo de esta normativa, el 11. La nueva directiva parece que otorga a los editores la libertad de otorgar licencias gratuitas. Lo que facilita que los editores de todos los tamaños. De esta forma, se otorga a todos los editores el derecho de controlar sus propios modelos de negocios.
Sin embargo, la modificación perjudica a los nuevos editores y a los más pequeños. Ya que la nueva directiva restringe para mostrar solamente de meros hechos, hipervínculos y “palabras individuales y extractos muy cortos”. Lo que limita enormemente el acceso de los consumidores a una gran variedad de información que teóricamente debería ser libre. Con la incertidumbre de restringir la información y no caer en infringir los derechos. Muchos editores verán disminuir su tráfico o eliminado mucha de su información compartida. Que será borrada de forma errónea debido a la incertidumbre y la poca claridad que ofrece la directiva.
El problema es que la normativa engloba en un mismo punto multitud de creadores o divulgadores de información. Creando confusión sobre quién se verá afectado por la normativa o en qué medida.
En resumen, las modificaciones a la nueva normativa europea de derechos de autor va por buen camino, ya que se han “arreglado” algunos de los aspectos que generaron más controversia en los primeros borradores. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Ya que la nueva normativa sigue sin ajustarse a la realidad de internet, siendo este una red para compartir, consumir y crear información y contenido de forma libre. Crea mayor confusión y no ofrece garantías a los creadores de contenido de si verdaderamente esto protegerá sus derechos de autor.
#SaveYourInternet
Por eso, hay que recordar a todos los usuarios, creadores de contenido, plataformas y demás usuarios de Internet, que aún queda mucho por hacer. Por eso, la campaña #SaveYourInternet está lejos de haberse terminado. Y que con las decisiones que tomemos hoy, deberemos vivir las próximas décadas, para bien o para mal.