En estas líneas voy a analizar, según mi opinión, la mejor historia del lanzaredes, Spiderman: La cacería de Kraven, una obra maestra del noveno arte que fue publicada en seis entregas, entre octubre y noviembre de 1987, en las tres colecciones protagonizadas por el trepamuros: “La Telaraña de Spiderman”, “El Asombroso Spiderman” y “El Espectacular Spiderman”.
Vamos a contar lo justo de la trama para que, en caso de seáis del grupo de afortunados que aún no lo ha leído, lo descubráis y os sorprenda como debería.
En la historia que nos cuentan aquí, tenemos al triángulo formado por Spiderman, Kraven El Cazador y Alimaña, sobre estos personajes se articula un relato que les llevará hasta el límite.
El significado que le podemos extraer a este cómic es que el motor primordial del hombre es el miedo y cada uno de los personajes tiene un miedo distinto, Kraven tiene miedo de no poder doblegar a la araña y al convertirse en ella, superarla; Spiderman tiene miedo de que la situación en el que le deja Sergei Kravinoff no pueda volver a estar junto a Mary Jane; y Alimaña teme que le hagan daño todos y cada uno de los seres que viven encima de las cloacas, desde donde les oye pasar de manera incesante en la bulliciosa Nueva York.
La otra lectura que le podemos extraer al cómic es que la locura puede hacer mella en nuestro trío principal. Kraven reniega de una sociedad que ha perdido el honor y la dignidad y la única forma de volver a ser honorable es abrazar la locura para dar con el arácnido. Spiderman se vuelve loco intentando escapar de la situación en la que se ha visto sometido por el cazador ruso y Alimaña va perdiendo la cabeza al creer que debe dar caza a nuestro amigo y vecino Spidey para demostrar que tiene la valía que todos le niegan.
Una última idea que podemos extraer es el anhelo de ser felices y conseguir la paz que podemos extraer de las acciones de Kraven y de Spiderman (en esta reflexión no entraría Alimaña).
La portentosa historia de Spiderman: La cacería de Kraven, que como ya dijimos en párrafos anteriores, lleva a nuestro superhéroe hasta los infiernos para volver a levantarlo y obtener una de las historias de redención más emblemáticas de la Casa de las Ideas, es obra del guionista J. M. DeMatteis, que nos regaló un arco narrativo que se sustentó, además de en la parte épica que suelen tener los números del arácnido, en la parte psicológica, ahondando en las motivaciones de los personajes que son presentados en este cómic.
De los lápices se encarga Mike Zeck que realiza un trabajo soberbio, al darle un aspecto fiero a Kraven, que casa con la determinación con la que es presentado. Spiderman por su parte sigue siendo una figura estilizada e hipnótica gracias al traje negro, del que aún no sabe que en realidad es un organismo vivo que quiere adherirse a él de manera indefinida y al que veremos en todo su esplendor para salir de una de las situaciones más comprometidas de su larga historia. Por otra parte, Alimaña se presenta como un personaje que nos provocará tanto un profundo rechazo como una pena inusitada ya que, en verdad, se trata de un marginado que reniega de todos los que le han rechazado y se ha visto obligado a ser el rey en la inmundicia.
Finalmente tenemos que destacar que Bob McLeod se encarga de entintar la obra y lo hace notablemente y Janet Jackson se encarga de colorear los impresionantes bocetos para insuflarle un toque casi perfecto a la obra, en términos artísticos.
No nos queremos despedir sin mencionar que Mike Zeck se encarga también de las seis portadas de Spiderman: La cacería de Kraven, de las que nos declaramos fans acérrimos y si nos dan a escoger diríamos que las mejores son la primera, la cuarta que es nuestra favorita y la quinta.
Conclusión
No podemos hacer otra cosa que recomendaros encarecidamente que le echéis el guante a este imprescindible cómic y lo devoréis y lo disfrutéis al igual que hacemos nosotros cada vez que volvemos a sus páginas, ya que además de encontraros ante uno de las mejores historias del arácnido os dejará un poso y unas reflexiones que os harán pensar una y otra vez y cercioraros de que estáis ante una obra imperecedera de Marvel.